El siguiente test puede resultar útil para ayudar a determinar nuestro tipo metabólico (que se fundaría parcialmente en el genotipo) y los patrones alimentarios generales óptimos para nuestras características bioquímicas. Responde a cada una de las preguntas y después consulta los resultados.
Resultados del test:
- Intolerante a los carbohidratos: De acuerdo a tus respuestas, te conviene una dieta alta tanto en proteínas como en grasas, con pequeñas cantidades de carbohidratos. Actualmente no gozas de la mejor tolerancia hacia las comidas basadas en carbohidratos. Por ello, deberías considerar basar el grueso de tu ingesta de carbohidratos en verduras y vegetales, con pequeñas cantidades procedentes de bayas, frutos secos y quizás lácteos (dependiendo de tu tolerancia). Dado un total calórico apropiado, tu cuerpo tiende a funcionar mejor con un reparto calórico de 20-30% carbohidratos, 30-40% proteína y 30-50% grasas. Al ingerir frutas o granos integrales es posible que mejores tu composición corporal y tu salud si limitas su ingesta al período inmediatamente posterior al entrenamiento, al menos hasta que tu condición mejore.
- Equilibrado o mixto: De acuerdo a tus respuestas, te conviene una dieta mixta. Dado un total calórico apropiado, tu cuerpo funciona mejor con un 35-40% de carbohidratos, 25-30% proteína y 25-35% grasas. Debido a tu tolerancia moderada hacia los carbohidratos, es mejor que consumas el grueso de los mismos a base de verduras y vegetales, legumbres y cantidades razonables de frutas y bayas. Sería prudente si limitas los cereales y carbohidratos almidonados a pequeñas cantidades en el desayuno, y a cantidades algo mayores tras el entrenamiento.
- Tolerante a los carbohidratos: De acuerdo a tus respuestas, te conviene una dieta alta en carbohidratos con cantidades menores de grasa y proteína. Dado un total calórico apropiado, tu cuerpo tiende a funcionar mejor con un reparto de 50-65% carbohidratos, 15-20% proteína y 20-25% grasa. Puedes incluir pequeñas cantidades de carbohidratos con la mayoría de las comidas, destacando frutas, bayas, cereales y vegetales almidonados mínimamente procesados, y verduras en general. Procura evitar porciones demasiado grandes de grasa o proteína en las comidas, pues es posible que dificulten tu digestión.