Sería poco común que un culturista con experiencia usase cualquier esteroide anabólico derivado de la DHT durante un ciclo. Al parecer, la DHT (y los esteroides derivados de DHT) realmente solo tienen un papel importante en ciclos donde la definición y la densidad muscular son el objetivo, no el tamaño y la fuerza.
Investigaciones recientes sugieren que la DHT puede jugar un rol en la hipertrofia muscular, tal vez eclipsando el de la testosterona. En la sangre, la DHT está presente en concentraciones de aproximadamente un décimo de testosterona. Pero la DHT se adhiere más fuertemente a los receptores de andrógeno que la testosterona (similar a la trembolona y metiltrienolona).
Esto sugiere que sería el esteroide adecuado para unir los receptores androgénicos que inducen la hipertrofia muscular genómica (relacionada con el ADN).
Pero la DHT está más atada a la globulina transportadora de hormonas sexuales (SHBG, por sus siglas en inglés) que circula por el torrente sanguíneo interpretándola “inactiva”. Ciertamente, reduce la tasa a la cual la DHT puede entrar en la célula del músculo.
A pesar de tener un bajo “atractivo” para los receptores androgénicos, a la testosterona se le considera el andrógeno más relevante debido a su alta circulación (10 veces) y alto porcentaje de testosterona libre (-2.25%) comparado al de DHT (-1.17%) esto resulta en un radio de testosterona libre: DHT libre de aproximadamente 20.
Irónicamente, la DHT disminuye con la edad, al contrario de la expectativa lógica debido a la calvicie y los problemas de próstata más comunes en hombres mayores.
La relativamente baja disponibilidad de DHT libre circulante y su reducción con la edad, sugiere que si la DHT es efectiva en algún tejido, necesita formarse en el tejido. Esto es lo que sucede en la próstata y en los folículos capilares, justificando el uso de inhibidores 5AR para tratar esas condiciones.
La conversión de 5AR a DHT también se ha considerado como un desperdicio de la testosterona buena, llevando a la inclusión de componentes inhibidores 5AR en la formulación de testosterona. Nótese también que el consumo de proteína de soja ha mostrado reducir la concentración de DHT en hombres, particularmente la soja rica en isoflavonas.
3 Reportes anecdóticos de hombres tratados con finasteride, inhibidores 5AR (Proscar, Propecia) o dutasterida (Avodart), aquellos que toman suplementos de inhibidores de 5AR y aquellos que consumen grandes cantidades de proteína de soja como reemplazo de la carne notan menos fuerza, así como disminución en el deseo sexual y función eréctil. Se ha estudiado lo opuesto en ratones y humanos.
Estudios independientes han encontrado que los efectos anabólicos de la testosterona en la fuerza y masa muscular no son afectados por los tratamientos de 5AR.4,5 A pesar de confusos, estos reportes apoyan la idea de que la DHT tienen un rol importante en el músculo. ¿Entonces por qué no se ha considerado la DHT como efectiva en los estudios musculares?
Los científicos confían en lo que observan. En el estado en reposo, hay poca actividad de 5AR en el musculo esquelético, la DHT aplicada a las células parece no tener efectos anabólicos de testosterona, y los esteroides anabólicos derivados de DHT no se les considera como “gainers” significativos de masa y fuerza.
Primeramente, el 5AR es inactivo en músculo en reposo, ya que no hay ninguna señal ambiental de crecimiento. Añadir músculo es biológicamente caro, y el cuerpo no aumenta los músculos innecesariamente. Sin embargo, cuando la condición cambia a un estado físicamente activo (ej., ejercicio) un incremento de 5AR puede detectarse en los músculos.
Esto sucede en ratones masculinos y femeninos. En segundo lugar, hay otras enzimas presentes en el músculo esquelético que deterioran rápidamente la DHT para inactivar los metabolitos. De hecho, algunos de los metabolitos de DHT se unen a las globulinas transportadoras de hormonas sexuales cuando llegan al torrente sanguíneo para contrarrestar algunos efectos andrógenos.
El nivel relativamente bajo de DHT libre presente en el estado en reposo, y la rápida degradación con la célula del músculo, reduce cualquier señalización potencial que pueda surgir por el aumento de DHT fuera de la célula en un rango fisiológico. En tercer lugar, los esteroides anabólicos derivados de la DHT pueden incrementar la masa y fuerza muscular más de lo “normal”, pero no son tan efectivos como la testosterona debido a su elevada unión con SHGB y la inhibición de aromatasa.
Algunos incrementos en masa y fuerza se deben a las acciones estrogénicas de los metabolitos de testosterona, estradiol, que bloquean la aromatasa resultando en menos estimulación estrogénica. Ésta es la razón por la que el ganado recibe implantes de estrógenos y andrógenos para promover la producción de carne.
Los estrógenos ayudan en la lubrificación de las articulaciones, esto explica por qué los esteroides anabólicos derivados de la DHT están asociados a dolores en las articulaciones, especialmente el estanozolol.