No cabe duda de que los culturistas no cesan en su búsqueda de nuevos métodos para potenciar el crecimiento. De hecho, varían continuamente los ejercicios y el volumen de repeticiones, experimentan con nuevas técnicas de intensidad, y emplean cualquier estrategia posible para penetrar en los vientres musculares y trabajar hasta la última fibra del músculo.
Resulta evidente que los atletas más experimentados utilizan diversos tipos de agarre en su batalla con el hierro. Son conscientes de que cada cambio en la posición de la muñeca y en la técnica, aunque sea sutil, puede influir drásticamente en su físico.
Así pues, al alterar el agarre en los ejercicios comunes, podéis trabajar los músculos de un modo diferente, y al final ganaréis más volumen y profundidad, ya que piden a gritos que les planteéis nuevos retos. Por tanto, es necesario saber cuál es la colocación óptima de las manos para ganar fuerza y músculo en el cuerpo, sobre todo si pensáis que estáis estancados.
No obstante, ¿de qué sirve conocer los diversos tipos de agarre si no sabéis aplicarlos a vuestra rutina? Además de cambiar la colocación de las manos, tendréis que separarlas en la barra, por ejemplo, y así conseguiréis reclutar todas las partes del cuerpo.
La Espalda
Sobre el escenario, el desarrollo de la espalda determina quién gana y quién pierde el campeonato. Afortunadamente, con el trabajo de este grupo muscular podréis emplear una gran variedad de agarres. Con estas alteraciones, advertiréis un desarrollo óptimo en los dorsales, tanto en la zona superior como en la inferior, en los romboides, en el teres mayor y en los trapecios medios e inferiores. En realidad, los diversos tipos de agarre favorecerán que desplacéis la tensión de una parte a otra del músculo.
-Agarre en Supinación: La colocación de las manos por debajo dirige el énfasis hacia los dorsales inferiores. Este tipo de agarre provoca que los codos estén pegados al torso. El agarre inverso además favorece que los codos superen el plano vertical del cuerpo, así que aumentaréis el margen de movimiento en la contracción máxima y reclutaréis más fibras musculares de los dorsales inferiores para hacer el trabajo. El seis veces Mr Olympia Dorian Yates insistía en que había conseguido una espalda monstruosa con la ejecución del remo con barra con las manos por debajo. Debido a que el remo con agarre inverso y los jalones requieren la intervención de los bíceps, podréis mover más peso que en las variantes con las manos por encima.
-Agarre en pronación: La utilización de un agarre con las manos por encima, como el que empleáis en las dominadas con agarre ancho, en los jalones con agarre ancho o en el remo con barra inclinado, centra el trabajo en los dorsales superiores, en los romboides y en los trapecios medios, favoreciendo el desarrollo de la forma de V. Asimismo, con un torso ancho conseguiréis el efecto de una cintura de avispa.