Muchos practicantes de musculación enfocan sus progresos en suplementos novedosos o inclusive en algunas nuevas técnicas de entrenamiento inclusive dejando de lado muchas veces su propia alimentación o su recuperación del post-workout; en el presente artículo presentaremos un abordaje real sobre el entrenamiento que involucra la mente y los músculos.

Si bien la creencia popular el levantamiento de pesas solo se relaciona al esfuerzo físico pero no siempre esto es totalmente verdadero porque hay un gran componente mental asociado con cualquier tipo de actividad dentro del gimnasio, entonces al mejorar la actividad mental definitivamente se incrementará substancialmente los resultados disminuyendo el potencial de sufrir lesiones.



La experiencia nos permite saber que dos personas que usan rutinas de entrenamiento idénticas pueden obtener resultados muy diferentes dependiendo también del nivel de concentración mental que las mismas aplican durante su alimentación diaria, al entrenar y al seguir los protocolos prescriptos como dormir una cierta cantidad de horas.

Dentro del gimnasio la esencia de la relación mente y músculo es la capacidad de visualizar el músculo y sentirlo trabajar a través de una gama completa de movimiento durante toda la ejecución del ejercicio en cuestión.

En vez de pensar donde se siente un estímulo muscular, lo importante es saber donde se debe sentir ese estímulo y aunque esto puede parecer un concepto extraño para muchos, su relevancia para la formación muscular puede no ser inicialmente perceptible y empiezan a surgir los errores.

Hasta que el practicante se sea capaz de desarrollar una conexión mental con sus músculos la eficacia de sus esfuerzos de entrenamiento será severamente limitada.

Muchos aspirantes a culturistas creen que el entrenamiento implica solo la acción de levantar pesas del punto A al punto B pero infelizmente estos individuos pueden ejecutar un ejercicio con lo que parece ser una técnica satisfactoria pero realmente no consiguen estimular adecuadamente sus músculos objetivos.

Por ejemplo en la polea alta es bastante común para una persona sentir la mayoría de estrés en su bíceps, antebrazos y hasta en la región lumbar; muchas veces al no aplicar la conexión mente-músculo solo los brazos recibirán un buen estímulo dejando de lado los músculos objetivos de la parte superior de la espalda al levantar el peso disminuyendo la eficacia global del ejercicio.

Las distracciones tanto del entorno y del propio ser interior no deben estar presentes al levantar o bajar el peso; uno debe visualizar el músculo mientras trabaja y concentrarse en el estímulo como en los tiempos bajo tensión siguiendo cada repetición siendo éste el principal objetivo de todo practicante de musculación.

En el ejemplo de la polea alta el enfoque debe estar en esculpir la perfección muscular entonces el esfuerzo para estirar el peso hacia abajo con los músculos de la parte superior de la espalda sin asistencia de los otros músculos hará que cuando se llegue al final del movimiento se apriete las escápulas sientiendo toda la contracción; en este caso a medida que se deja el peso subir, los músculos de la espalda deben resistir la fuerza gravitacional del peso.

Otro punto crítico es la concentración de una persona en la parte concéntrica dejando pasar el seguimiento correcto o dejar caer el peso incontrolablemente en la fase excéntrica o negativa; esto hará además de afectar los resultados, aumentar el riesgo de adquirir lesiones.

Técnicamente al aproximarse el punto de partida del ejercicio, el practicante debe sentir un estiramiento completo en su músculo objetivo manteniendo su enfoque mental canalizando de esta forma el estrés e intensidad maximizando la estimulación completa que al final de cuentas es lo importante.

Como estimular la Conexión Mente-Músculos

Se puede usar una técnica llamada “Imágenes Guías” ya que con el método se visualizar la manera de cómo el practicante quiere que sus músculos queden; por ejemplo si queremos trabajar abdominales la mente debe enfocarse en un abdomen muy definido y sin grasa corporal.

En cada repetición es mejor intentar hacer esta imagen una realidad aplicando el mismo proceso de pensamiento para cada grupo muscular que se entrena.

Para mejorar la sensación de imaginación guía se puede usar una plantilla como una fuente de inspiración visualizando los músculos del físico de un culturista admirado o una celebridad famosa; este tipo de asociación puede tener un efecto motivador y permitir que se entre en sintonía con el propio cuerpo.

Normalmente es más fácil conectar mentalmente los músculos de los brazos y piernas en comparación con los del tronco que son la espalda, pectorales y hombros; aquí el concepto de dominar la visualización permite una gran diferencia en la calidad del entrenamiento que es un proceso altamente mental y que también requiere del apoyo nutricional de los alimentos y de suplementos específicos para el enfoque mental.

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