El cromo es un elemento que se encuentra en carne, cereales, leche, huevos y verduras; es un mineral traza esencial (metal de transición) cuya principal y más importante acción es potenciar la acción de la insulina a nivel celular, por lo cual tiene varios beneficios:
-Excelente ayuda terapéutica para tratar el síndrome de resistencia a la insulina.
-Interviene en el metabolismo lípido al estar involucrado en la actividad de la lipasa lipoproteínica.
-Está involucrado en el metabolismo del ácido nucleico al mantener la integridad estructural de la hélice nuclear y en la regulación de la expresión genética.
El picolinato y la obesidad
Un aspecto importante en el tratamiento de la obesidad es la normalización del apetito, es aquí cuando el picolinato de cromo actúa. Se sabe que el control del apetito se lleva a cabo en el hipotálamo, donde intervienen los glucostatos mediadores del apetito y saciedad, así mismo la respuesta bioquímica a los niveles de glucosa en la sangre; estudios han demostrado que el picolinato de cromo tiene acción sobre estos niveles facilitando el ingreso del mediador (glucosa) al mejorar la utilización de la insulina en esta área del mecanismo regulador, coadyuvando así la supresión del apetito.
Los estudios igualmente reflejan que el picolinato ayuda a prevenir cuadros de hipoglucemia en regímenes hipocalóricos, acción que es llevada a cabo por ser el cromo responsable de mantener la producción adecuada del glucógeno a nivel sanguíneo.
Algunas marcas aseguran incluso que disminuyen hasta en un 14% los niveles de colesterol, así mismo no requiere la presencia de zinc y tienen la ventaja de ser absorbidos y retenidos en un porcentaje mucho mayor que el picolinato de cromo mismo y el clorhidrato de cromo. Esta alta biodisponibilidad da como consecuencia una mejor entrega de los beneficios que el cromo puede ofrecer.
El picolinato de cromo es en cierta forma el «iniciador» de este boom por el consumo de los fat burners (quemadores o demoledores de grasa), los cuales se pusieron de moda evidentemente primero entre los culturistas profesionales , llegando después a ser producto consumido por la gente amateur, gente que asiste a los gimnasios por el simple hecho de estar en forma.
Algunas instituciones oficiales de salud en diversos países aconsejan a la gente no ingerir más de un comprimido diario de esta sustancia: «Los suplementos dietarios a base picolinato de cromo se promueven mundialmente como aptos para reducir grasas y aumentar la masa muscular; no obstante , de acuerdo a las notificaciones recibidas por los investigadores de las instituciones de salud, la sobredosis de esta sustancia provoca trastornos mentales como perturbaciones en la atención, con dificultad en la conducción de vehículos y «alteraciones en la función motora», asegura un vocero de una de estas instituciones.
Los doctores insisten que, como se dijo anteriormente, el cromo al ser encontrado en carne, leche, huevos, verdura, entre otros, una dieta balanceada brinda la cantidad necesaria de cromo que requiere el organismo (50 a 200 mg, microgramos por día en persona adulta) sin que se deba recurrir a otras fuentes.
En conclusión podemos decir que, de acuerdo a las empresas que comercializan este producto, el picolinato de cromo es útil cuando se utiliza junto con una dieta de adelgazamiento puesto que reduce el ansia por el azúcar; acelera la combustión de grasas; tonifica y modela los músculos y evita la flacidez de determinadas zonas.