La higenamina (1-[(4-hidroxifenil)metil]-1,2,3,4-tetrahidroisoquinolina-6,7-diol)
Es una molécula derivada de una variedad de frutas y vegetales que
parece tener propiedades anti-asmáticas mediante la dilatación de los
bronquios (un mecanismo conocido como agonismo adrenérgico beta (2)). Este mecanismo es también el mismo que subyace el potencial para
quemar grasa de la efedrina, y como tal la higenamina está siendo
utilizada como un quemador de grasa.
Actualmente, parece
ser igual de potente que muchos agonistas adrenérgicos beta (2) que hay en el mercado.
Más allá de ese mecanismo, también puede ejercer efectos anti-inflamatorios y las inyecciones pueden ser útiles en un entorno clínico
contra la sepsis.
La higenamina
tiende a dosificarse en niveles similares a los de sinefrina o efedrina,
es decir, una dosis de 20-30mg tomada 2-3 veces al día. Actualmente no existe ninguna evidencia para apoyar esto como una dosis óptima.
En cuanto a su farmacocinética parece ejercer una fase de absorción muy rápida con una vida media muy rápida también. Parece que hay un grado de diferencia entre individuos en la cantidad
de higenamina en sangre, por lo que puede estar mediada por las enzimas
de glucuronidación (por lo que puede haber un posible sinergismo con la piperidina de la pimienta negra si esta es el caso).
La higenamina se conoce por ser un agonista de los receptores beta-adrenérgico, un mecanismo
compartido por la efedrina y la sinefrina por su capacidad para reducir la
masa grasa. De momento se conoce que actúa tanto en las subunidades Beta (1) y Beta (2) con la subunidad (3) sin explorar, parece ser un débil Beta (1) antagonista y (2) agonista.
En cuanto a su toxicidad, hay un
estudio sobre ellos desde el diario Zhongguo Lin Chuang Yao Li Xue Za Zhi (YR Du et al.), este sugiere una dosis máxima recomendada en humanos de
24mcg/kg de peso corporal en forma de clorhidrato de higenamina.