La rodilla es una de las articulaciones más complejas del cuerpo
humano. En realidad está formada por dos articulaciones: la
femorotibial (correspondiente a la conexión del hueso fémur y la
tibia) y la femororrotuliana (correspondiente a la conexión entre el
hueso fémur y rótula). La primera articulación nombrada es la más
estable que la segunda, por lo tanto, la articulación femotibial
suele lesionarse ante fuerzas externas muy potentes, en cambio la
femororotuliana que es menos estable, suele lesionarse con mayor
facilidad. Otro factor a consideración, es que esta articulación
suele funcionar de una forma diferente dependiendo de la anatomía de
la persona.
TIPOS DE LESIONES:
1) Lesión de meniscos: los meniscos son unos
cartílagos que se encuentran en el interior de la articulación de
la rodilla y se ubican entre el fémur y la tibia. Sirven para darle
más coherencia a la cara superior de la tibia que es bastante plana
y además funciona como un verdadero amortiguador. La forma más
usual de lesionarse es por torsión o giro de la rodilla. Hay que
tener en cuenta la edad de la persona, ya que a mayor edad, mayor es
la debilidad de la estructura. El síntoma más frecuente es el dolor
y este puede ser difuso, especialmente cuando existe una
significativa inflamación de la rodilla. Este dolor puede percibirse
en la línea articular (donde se sitúa el menisco). Si la
parte dañada es lo bastante grande, se puede producir un bloqueo:
esto es la incapacidad de extender o flectar la rodilla por completo.
El bloqueo ocurre cuando el fragmento roto del menisco resulta
atrapado dentro del mecanismo de bisagra de la rodilla,
impidiendo la extensión o flexión total de ésta. Las
lesiones son más frecuentes en personas que hacen actividad física
en forma ocasional y con muy baja preparación física. Sin embargo,
resultará fundamental realizar un trabajo específico del deporte
que la persona practica, es decir, un trabajo en cancha.
2) Rotura de ligamentos: La estabilidad de la
rodilla está mantenida por elementos anatómicos pasivos, entre los
cuales se encuentran los ligamentos, cuya lesión dará signos de
laxitud en distintos planos y consecuentemente inestabilidad
articular, y por otra parte elementos anatómicos activos
representados fundamentalmente por los músculos.
Se lesionan principalmente los siguientes ligamentos:
- Ligamento cruzado anterior: que está en la parte
media de la rodilla. Impide que la tibia se deslice hacia afuera
frente al fémur. Se puede lesionar al extiender excesivamente la
articulación de la rodilla o hacer una parada rápida y cambia de
dirección al correr, aterrizando de un salto o volteando. - Ligamento colateral interno: Es un ligamento que
va desde superficie superior interna de la parte superior de la tibia
al fémur y mantiene la estabilidad en la parte interna de la
rodilla. Se puede lesionar por un giro del cuerpo con el pie fijo en
el suelo y por golpes en la parte de fuera de la rodilla. - Ligamento colateral externo: es un ligamento que
va desde la parte superior de la tibia (el hueso que se
encuentra en la parte externa y baja de la pierna) hasta la parte de
afuera de la sección inferior del fémur. Generalmente se lesiona
por presión o por una lesión que empuja la articulación de la
rodilla desde el interior, lo cual ocasiona tensión sobre su parte
externa.
Estas lesiones se pueden prevenir evitando el exceso de
sobre carga en las rodillas, manteniendo buenas posturas y
prestándole atención a los dolores que se puedan producir sobre la
zona.
Si no conoces la técnica apropiada para la sentadilla, es mejor
que no pienses en cargar la barra. La sobrecarga en aquel ejercicio,
sumado a una mala postura de columna o de piernas, es un verdadero
suicido.
Por otra parte, el tobillo es una articulación que lleva toda la
carga del cuerpo. La forma de la articulación (la tibio peronea ) se
parece a una llave inglesa. Las patas de la llave inglesa vendrían
siendo la tibia y el peroné. Ahora imagínensela alrededor de una
tuerca. Esta vendría siendo el hueso astrágalo. Eso hace que la
articulación sea estable, pero cuidado, también es una de las que
más se lesiona:
Esguince de tobillo: es el resultado del desplazamiento hacia
dentro o hacia fuera del pie (más común hacia adentro),
distendiendo o rompiendo los ligamentos de la cara interna o externa
del tobillo. El dolor de un esguince de tobillo es intenso y con
frecuencia impide que el individuo pueda trabajar o practicar su
deporte durante un periodo variable de tiempo.
Las lesiones de
tobillo generalmente se producen en todo tipo de personas. Si usted
comenzará a realizar actividad física, fíjese bien en el tipo de
calzado que utiliza, no correr en superficies irregulares, y si ha
tenido anteriormente esguinces, realizar una correcta rehabilitación
de la lesión. Recordemos que existe mayor facilidad que una persona
hiperlaxa se lesione de esta forma.
Las zapatillas de caña alta son una buena opción para aquellos
que tienden a esguinzarse los tobillos; estas dan mayor estabilidad
y restan el riesgo de lesionarse.
Por Paula Pardo
Kinesióloga
Licenciada
en rehabilitación
Masoterapeuta
Fuentes
–
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001074.htm
–
http://www.meds.cl/lesiones-y-enfermedades/articulo/meniscopatia
–
http://escuela.med.puc.cl/publ/OrtopediaTraumatologia/Trau_Secc01/Trau_Sec01_42.html
lesiones de tobillo generalmente se producen en todo tipo de personas.
Si usted comenzará a realizar actividad física, fíjese bien en el tipo
de calzado que utiliza, no correr en superficies irregulares, y si ha
tenido anteriormente esguinces, realizar una correcta rehabilitación de
la lesión. Recordemos que existe mayor facilidad que una persona
hiperlaxa se lesione de esta forma. – See more at:
http://www.culturismo.cl/2012/09/18/lesiones-de-rodilla-y-tobillo/#sthash.zJDZXiAE.dpuf
Lesiones de rodilla y tobillo.
La rodilla es una de las articulaciones más complejas del cuerpo
humano. En realidad está formada por dos articulaciones: la femorotibial
(correspondiente a la conexión del hueso fémur y la tibia) y la
femororrotuliana (correspondiente a la conexión entre el hueso fémur y
rótula). La primera articulación nombrada es la más estable que la
segunda, por lo tanto, la articulación femotibial suele lesionarse ante
fuerzas externas muy potentes, en cambio la femororotuliana que es menos
estable, suele lesionarse con mayor facilidad. Otro factor a
consideración, es que esta articulación suele funcionar de una forma
diferente dependiendo de la anatomía de la persona.
TIPOS DE LESIONES:
1) Lesión de meniscos: los meniscos son unos
cartílagos que se encuentran en el interior de la articulación de la
rodilla y se ubican entre el fémur y la tibia. Sirven para darle más
coherencia a la cara superior de la tibia que es bastante plana y además
funciona como un verdadero amortiguador. La forma más usual de
lesionarse es por torsión o giro de la rodilla. Hay que tener en cuenta
la edad de la persona, ya que a mayor edad, mayor es la debilidad de la
estructura. El síntoma más frecuente es el dolor y este puede ser
difuso, especialmente cuando existe una significativa inflamación de la
rodilla. Este dolor puede percibirse en la línea articular (donde se
sitúa el menisco). Si la parte dañada es lo bastante grande, se puede
producir un bloqueo: esto es la incapacidad de extender o flectar la
rodilla por completo. El bloqueo ocurre cuando el fragmento roto del
menisco resulta atrapado dentro del mecanismo de bisagra de la rodilla,
impidiendo la extensión o flexión total de ésta. Las
lesiones son más frecuentes en personas que hacen actividad física en
forma ocasional y con muy baja preparación física. Sin embargo,
resultará fundamental realizar un trabajo específico del deporte que la
persona practica, es decir, un trabajo en cancha.
2) Rotura de ligamentos: La estabilidad de la
rodilla está mantenida por elementos anatómicos pasivos, entre los
cuales se encuentran los ligamentos, cuya lesión dará signos de laxitud
en distintos planos y consecuentemente inestabilidad articular, y por
otra parte elementos anatómicos activos representados fundamentalmente
por los músculos.
Se lesionan principalmente los siguientes ligamentos:
Ligamento cruzado anterior: que está en la parte
media de la rodilla. Impide que la tibia se deslice hacia afuera frente
al fémur. Se puede lesionar al extiender excesivamente la articulación
de la rodilla o hacer una parada rápida y cambia de dirección al correr,
aterrizando de un salto o volteando.
Ligamento colateral interno: Es un ligamento que va
desde superficie superior interna de la parte superior de la tibia al
fémur y mantiene la estabilidad en la parte interna de la rodilla. Se
puede lesionar por un giro del cuerpo con el pie fijo en el suelo y por
golpes en la parte de fuera de la rodilla.
Ligamento colateral externo: es un ligamento que va
desde la parte superior de la tibia (el hueso que se encuentra en la
parte externa y baja de la pierna) hasta la parte de afuera de la
sección inferior del fémur. Generalmente se lesiona por presión o por
una lesión que empuja la articulación de la rodilla desde el interior,
lo cual ocasiona tensión sobre su parte externa.
Estas lesiones se
pueden prevenir evitando el exceso de sobre carga en las rodillas,
manteniendo buenas posturas y prestándole atención a los dolores que se
puedan producir sobre la zona.
Por otra parte, el tobillo es una articulación que lleva toda la
carga del cuerpo. La forma de la articulación (la tibio peronea ) se
parece a una llave inglesa. Las patas de la llave inglesa vendrían
siendo la tibia y el peroné. Ahora imagínensela alrededor de una tuerca.
Esta vendría siendo el hueso astrágalo. Eso hace que la articulación
sea estable, pero cuidado, también es una de las que más se lesiona:
Esguince de tobillo: es el resultado del desplazamiento hacia dentro o
hacia fuera del pie (más común hacia adentro), distendiendo o rompiendo
los ligamentos de la cara interna o externa del tobillo. El dolor de un
esguince de tobillo es intenso y con frecuencia impide que el individuo
pueda trabajar o practicar su deporte durante un periodo variable de
tiempo.
Las lesiones de tobillo generalmente se producen en todo tipo de
personas. Si usted comenzará a realizar actividad física, fíjese bien en
el tipo de calzado que utiliza, no correr en superficies irregulares, y
si ha tenido anteriormente esguinces, realizar una correcta
rehabilitación de la lesión. Recordemos que existe mayor facilidad que
una persona hiperlaxa se lesione de esta forma.
Por Paula Pardo
Kinesióloga
Licenciada en rehabilitación
Masoterapeuta
Fuentes
– http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001074.htm
– http://www.meds.cl/lesiones-y-enfermedades/articulo/meniscopatia
– http://escuela.med.puc.cl/publ/OrtopediaTraumatologia/Trau_Secc01/Trau_Sec01_42.html
– See more at: http://www.culturismo.cl/2012/09/18/lesiones-de-rodilla-y-tobillo/#sthash.zJDZXiAE.dpuf
Lesiones de rodilla y tobillo.
La rodilla es una de las articulaciones más complejas del cuerpo
humano. En realidad está formada por dos articulaciones: la femorotibial
(correspondiente a la conexión del hueso fémur y la tibia) y la
femororrotuliana (correspondiente a la conexión entre el hueso fémur y
rótula). La primera articulación nombrada es la más estable que la
segunda, por lo tanto, la articulación femotibial suele lesionarse ante
fuerzas externas muy potentes, en cambio la femororotuliana que es menos
estable, suele lesionarse con mayor facilidad. Otro factor a
consideración, es que esta articulación suele funcionar de una forma
diferente dependiendo de la anatomía de la persona.
TIPOS DE LESIONES:
1) Lesión de meniscos: los meniscos son unos
cartílagos que se encuentran en el interior de la articulación de la
rodilla y se ubican entre el fémur y la tibia. Sirven para darle más
coherencia a la cara superior de la tibia que es bastante plana y además
funciona como un verdadero amortiguador. La forma más usual de
lesionarse es por torsión o giro de la rodilla. Hay que tener en cuenta
la edad de la persona, ya que a mayor edad, mayor es la debilidad de la
estructura. El síntoma más frecuente es el dolor y este puede ser
difuso, especialmente cuando existe una significativa inflamación de la
rodilla. Este dolor puede percibirse en la línea articular (donde se
sitúa el menisco). Si la parte dañada es lo bastante grande, se puede
producir un bloqueo: esto es la incapacidad de extender o flectar la
rodilla por completo. El bloqueo ocurre cuando el fragmento roto del
menisco resulta atrapado dentro del mecanismo de bisagra de la rodilla,
impidiendo la extensión o flexión total de ésta. Las
lesiones son más frecuentes en personas que hacen actividad física en
forma ocasional y con muy baja preparación física. Sin embargo,
resultará fundamental realizar un trabajo específico del deporte que la
persona practica, es decir, un trabajo en cancha.
2) Rotura de ligamentos: La estabilidad de la
rodilla está mantenida por elementos anatómicos pasivos, entre los
cuales se encuentran los ligamentos, cuya lesión dará signos de laxitud
en distintos planos y consecuentemente inestabilidad articular, y por
otra parte elementos anatómicos activos representados fundamentalmente
por los músculos.
Se lesionan principalmente los siguientes ligamentos:
Ligamento cruzado anterior: que está en la parte
media de la rodilla. Impide que la tibia se deslice hacia afuera frente
al fémur. Se puede lesionar al extiender excesivamente la articulación
de la rodilla o hacer una parada rápida y cambia de dirección al correr,
aterrizando de un salto o volteando.
Ligamento colateral interno: Es un ligamento que va
desde superficie superior interna de la parte superior de la tibia al
fémur y mantiene la estabilidad en la parte interna de la rodilla. Se
puede lesionar por un giro del cuerpo con el pie fijo en el suelo y por
golpes en la parte de fuera de la rodilla.
Ligamento colateral externo: es un ligamento que va
desde la parte superior de la tibia (el hueso que se encuentra en la
parte externa y baja de la pierna) hasta la parte de afuera de la
sección inferior del fémur. Generalmente se lesiona por presión o por
una lesión que empuja la articulación de la rodilla desde el interior,
lo cual ocasiona tensión sobre su parte externa.
Estas lesiones se
pueden prevenir evitando el exceso de sobre carga en las rodillas,
manteniendo buenas posturas y prestándole atención a los dolores que se
puedan producir sobre la zona.
Por otra parte, el tobillo es una articulación que lleva toda la
carga del cuerpo. La forma de la articulación (la tibio peronea ) se
parece a una llave inglesa. Las patas de la llave inglesa vendrían
siendo la tibia y el peroné. Ahora imagínensela alrededor de una tuerca.
Esta vendría siendo el hueso astrágalo. Eso hace que la articulación
sea estable, pero cuidado, también es una de las que más se lesiona:
Esguince de tobillo: es el resultado del desplazamiento hacia dentro o
hacia fuera del pie (más común hacia adentro), distendiendo o rompiendo
los ligamentos de la cara interna o externa del tobillo. El dolor de un
esguince de tobillo es intenso y con frecuencia impide que el individuo
pueda trabajar o practicar su deporte durante un periodo variable de
tiempo.
Las lesiones de tobillo generalmente se producen en todo tipo de
personas. Si usted comenzará a realizar actividad física, fíjese bien en
el tipo de calzado que utiliza, no correr en superficies irregulares, y
si ha tenido anteriormente esguinces, realizar una correcta
rehabilitación de la lesión. Recordemos que existe mayor facilidad que
una persona hiperlaxa se lesione de esta forma.
Por Paula Pardo
Kinesióloga
Licenciada en rehabilitación
Masoterapeuta
Fuentes
– http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001074.htm
– http://www.meds.cl/lesiones-y-enfermedades/articulo/meniscopatia
– http://escuela.med.puc.cl/publ/OrtopediaTraumatologia/Trau_Secc01/Trau_Sec01_42.html
– See more at: http://www.culturismo.cl/2012/09/18/lesiones-de-rodilla-y-tobillo/#sthash.zJDZXiAE.dpuf
Lesiones de rodilla y tobillo.
La rodilla es una de las articulaciones más complejas del cuerpo
humano. En realidad está formada por dos articulaciones: la femorotibial
(correspondiente a la conexión del hueso fémur y la tibia) y la
femororrotuliana (correspondiente a la conexión entre el hueso fémur y
rótula). La primera articulación nombrada es la más estable que la
segunda, por lo tanto, la articulación femotibial suele lesionarse ante
fuerzas externas muy potentes, en cambio la femororotuliana que es menos
estable, suele lesionarse con mayor facilidad. Otro factor a
consideración, es que esta articulación suele funcionar de una forma
diferente dependiendo de la anatomía de la persona.
TIPOS DE LESIONES:
1) Lesión de meniscos: los meniscos son unos
cartílagos que se encuentran en el interior de la articulación de la
rodilla y se ubican entre el fémur y la tibia. Sirven para darle más
coherencia a la cara superior de la tibia que es bastante plana y además
funciona como un verdadero amortiguador. La forma más usual de
lesionarse es por torsión o giro de la rodilla. Hay que tener en cuenta
la edad de la persona, ya que a mayor edad, mayor es la debilidad de la
estructura. El síntoma más frecuente es el dolor y este puede ser
difuso, especialmente cuando existe una significativa inflamación de la
rodilla. Este dolor puede percibirse en la línea articular (donde se
sitúa el menisco). Si la parte dañada es lo bastante grande, se puede
producir un bloqueo: esto es la incapacidad de extender o flectar la
rodilla por completo. El bloqueo ocurre cuando el fragmento roto del
menisco resulta atrapado dentro del mecanismo de bisagra de la rodilla,
impidiendo la extensión o flexión total de ésta. Las
lesiones son más frecuentes en personas que hacen actividad física en
forma ocasional y con muy baja preparación física. Sin embargo,
resultará fundamental realizar un trabajo específico del deporte que la
persona practica, es decir, un trabajo en cancha.
2) Rotura de ligamentos: La estabilidad de la
rodilla está mantenida por elementos anatómicos pasivos, entre los
cuales se encuentran los ligamentos, cuya lesión dará signos de laxitud
en distintos planos y consecuentemente inestabilidad articular, y por
otra parte elementos anatómicos activos representados fundamentalmente
por los músculos.
Se lesionan principalmente los siguientes ligamentos:
Ligamento cruzado anterior: que está en la parte
media de la rodilla. Impide que la tibia se deslice hacia afuera frente
al fémur. Se puede lesionar al extiender excesivamente la articulación
de la rodilla o hacer una parada rápida y cambia de dirección al correr,
aterrizando de un salto o volteando.
Ligamento colateral interno: Es un ligamento que va
desde superficie superior interna de la parte superior de la tibia al
fémur y mantiene la estabilidad en la parte interna de la rodilla. Se
puede lesionar por un giro del cuerpo con el pie fijo en el suelo y por
golpes en la parte de fuera de la rodilla.
Ligamento colateral externo: es un ligamento que va
desde la parte superior de la tibia (el hueso que se encuentra en la
parte externa y baja de la pierna) hasta la parte de afuera de la
sección inferior del fémur. Generalmente se lesiona por presión o por
una lesión que empuja la articulación de la rodilla desde el interior,
lo cual ocasiona tensión sobre su parte externa.
Estas lesiones se
pueden prevenir evitando el exceso de sobre carga en las rodillas,
manteniendo buenas posturas y prestándole atención a los dolores que se
puedan producir sobre la zona.
Por otra parte, el tobillo es una articulación que lleva toda la
carga del cuerpo. La forma de la articulación (la tibio peronea ) se
parece a una llave inglesa. Las patas de la llave inglesa vendrían
siendo la tibia y el peroné. Ahora imagínensela alrededor de una tuerca.
Esta vendría siendo el hueso astrágalo. Eso hace que la articulación
sea estable, pero cuidado, también es una de las que más se lesiona:
Esguince de tobillo: es el resultado del desplazamiento hacia dentro o
hacia fuera del pie (más común hacia adentro), distendiendo o rompiendo
los ligamentos de la cara interna o externa del tobillo. El dolor de un
esguince de tobillo es intenso y con frecuencia impide que el individuo
pueda trabajar o practicar su deporte durante un periodo variable de
tiempo.
Las lesiones de tobillo generalmente se producen en todo tipo de
personas. Si usted comenzará a realizar actividad física, fíjese bien en
el tipo de calzado que utiliza, no correr en superficies irregulares, y
si ha tenido anteriormente esguinces, realizar una correcta
rehabilitación de la lesión. Recordemos que existe mayor facilidad que
una persona hiperlaxa se lesione de esta forma.
Por Paula Pardo
Kinesióloga
Licenciada en rehabilitación
Masoterapeuta
Fuentes
– http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001074.htm
– http://www.meds.cl/lesiones-y-enfermedades/articulo/meniscopatia
– http://escuela.med.puc.cl/publ/OrtopediaTraumatologia/Trau_Secc01/Trau_Sec01_42.html
– See more at: http://www.culturismo.cl/2012/09/18/lesiones-de-rodilla-y-tobillo/#sthash.zJDZXiAE.dpuf